Entre signos de esperanza y mezquindades
Gestos y palabras de Francisco y de sus detractores en los últimos meses

Hace ahora más o menos un mes, el papa Francisco ha cumplido cuatro años desde que fue elegido como obispo de Roma y por tanto sucesor de Pedro. Se han escrito muchas reseñas de este lapso, breve aún pero lleno de señales esperanzadoras para los cristianos todos y el mundo. Una nueva estación conciliar, bastante inesperada, ha llevado a retomar un impulso que parecía congelado, empaquetado, atado y colocado en un depósito, tan reverenciado cuanto desactivado e inerte. La reforma de la semper reformanda ha retomado su curso con la guía de otro Francisco, al que como aquel el Señor le inspiró “reconstruye mi casa”.

Probablemente, este proceso pase a la historia como aquel en que buscó poner otra vez en el centro la misericordia de Dios como clave de la vida cristiana. Y ello está aparejando el surgimiento de un nuevo interés por el mensaje de Jesús, inclusive por la misma Iglesia católica, de parte de muchos que hasta hace poco no esperaban nada de ella. Sin embargo, hay un sector de los católicos mismos, incluidos solemnes prelados, a quienes este mensaje y práctica resulta casi insoportable porque ven en él un camino abierto al relativismo moral, la protestantización y disolución de la Iglesia, como dicen. En esta resistencia no han ahorrado golpes, maniobras y sobre todo una copiosa tarea de descalificación, con manifestaciones muy gruesas, utilizando profusamente, pero no solo, las redes sociales. Para comprobarlo basta darse una vueltita por la red.

Como pequeño y sencillo gesto de adhesión y sostén a Francisco, esta nota junta, de manera subjetiva, unos pocos hechos y palabras del papa en lo que va del año, señales de esa voluntad por abrir siempre el futuro, o mejor por reconocerlo abierto por el Señor Jesús, realizando gestos concretos que así lo anuncien. Así los interpretamos, aun en la humildad y sencillez de algunos. Pero también, para no olvidarnos, va alguna de las varias expresiones de la hostilidad que recibe el ministerio del obispo de Roma, señales de quienes creen poco en el dinamismo actuante de la Pascua de Jesús en nuestro presente.

1. El Vaticano abre la basílica de San Calixto para los sin techo por el frío en Roma (Il Messagero, 14/1/17)
A mediados de enero apretó el frío en Roma. Como ya se había hecho en otros momentos con las personas que viven en la calle en la zona del Vaticano y sus inmediaciones, se abrieron para ellos varias iglesias. La más significativa, la basílica de san Calixto, papa mártir del siglo III, junto con el palacio contiguo. Copiamos de una crónica: “Los dos ángeles de Bernini que sostienen volando la gran pintura de san Mauro, abad, obra de Pier Leone Ghezzi, talentoso pintor del 1.600, velan el sueño de los sin techo. Los catres con almohadas y gruesas mantas están preparados […] Es parte de la historia de la Iglesia abrir los templos a quienes nada tienen en las noches heladas. Pero en esto hay una novedad, la utilización de san Calixto. El edificio, en el barrio del Trastevere, es el primero que se usa para esto siendo propiedad del Vaticano fuera de los muros. La autorización no puede venir más que de Francisco, quien confió a la comunidad de San Egidio y a su ‘limosnero’ don Conrado Krajewski, la tarea de organizar lo mejor posible la acogida para los sin techo”.
En los últimos días han muerto cinco personas por el frío, en las calles. Como no se da abasto, don Conrado dispone que vehículos del Vaticano esté a disposición para que algunas personas puedan dormir dentro: “algunos autos, un ómnibus chico y una Fiat Qubo monoespacio que pertenece al mismo monseñor y que cada noche alberga a una mujer de 85 años”.

2. Convocatoria del Sínodo de Obispos sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, para octubre de 2018. Presentación del cuestionario preparatorio de consulta general y carta del Papa a los jóvenes (14/1/17)
Francisco invita a toda la Iglesia retomar de manera más explícita el camino sinodal, es decir, el de la responsabilidad y participación de todos los integrantes del Pueblo de Dios para discernir sus llamados en el seno de la vida, en este caso de la vida de los jóvenes. Se inicia un proceso de casi dos años en que somos invitados, esta vez sobre todo los jóvenes, a hacernos cargo del camino de toda la Iglesia. Así lo manifiesta el obispo de Roma en su carta a los jóvenes:
“Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro. También la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores. San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque ‘muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor’ (Regla de San Benito III, 3)”.
En próximas ediciones comenzaremos una serie de informes sobre la etapa preparatoria de este proceso sinodal en el que estamos todos invitados a participar.

3. En la madrugada del 5/2, en zonas de Roma vecinas al Vaticano, aparecen pegados carteles anónimos acusando al Papa de no tener misericordia con quienes no están de acuerdo con él. En esos días también, cardenales y obispos de la Curia romana encuentran en su correo electrónico una portada falsa de L’Osservatore Romano, burlándose de Francisco (10/2)
Debajo de una foto con cara de malo de Bergoglio, los carteles llevaban el siguiente texto, en parte en dialecto romano: “A France’, hai commissariato Congregazioni, rimosso sacerdoti, decapitato l’Ordine di Malta e i Francescani dell’Immacolata, ignorato Cardinali… ma n’do sta la tua misericordia?” [Che Francisco, has intervenido congregaciones, removido sacerdotes, decapitado a la Orden de Malta y a los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado cardenales… pero ¿dónde metiste tu misericordia?]. Esta lista de decisiones papales, más allá de la malicia en su armado, de hecho tiene como centro la carta de los 4 cardenales que hacia fin del año pasado quisieron poner a Francisco entre la espada y la pared sobre algunos aspectos que objetaban de su exhortación La alegría del amor. Como se sabe, el Papa no entró en ese juego.
La cosa no pasó a mayores, sobre todo porque el interesado reaccionó con humor y serenidad. Tampoco se sabe si la policía logró averiguar quién estaba detrás de la operación. Muchas fueron las suposiciones. Interesante la opinión de un historiador, Enrico Galavotti: “Me parece de todos modos que Francisco, hasta ahora, ha actuado con gran inteligencia. Me hace recordar una página del diario de Tucci [uno de los principales cronistas del Concilio] en la que Juan XXIII replicaba a quienes le pedían que diera una buena patada a los curiales que continuaban creándole problemas, que él debía actuar con prudencia para evitar que el cónclave posterior a su muerte desmontara lo que con paciencia había ido construyendo”.
Muchos recordaron también que no solo en la antigüedad muchos papas habían sido objeto de “pasquinate” (no hay que olvidar que en Roma hay una antiquísima tradición de ataques y críticas a las autoridades colocando escritos al pie de una estatua llamada Pasquino, que todavía existe. De allí viene nuestra palabra pasquín). También en años recientes Pablo VI y Juan Pablo II sufrieron esa tipo de hostilidad.
En cuanto a la falsificación de L’Osservatore Romano, la vaticanista Franca Giansoldati comenta: “El Papa continúa siendo objeto de la sátira más feroz, del sarcasmo, de burlas mordaces, buscando ridiculizar su línea de acción, desprestigiar a sus colaboradores y a su magisterio. Un feo asunto. Esta vez ha sido L’Osservatore falsificado, con su título burlón “¡Respondió!”, en clara referencia a las “dudas”, las preguntas dirigidas al Papa sobre pastoral familiar –después de la publicación de La Alegría del amor- por parte de los 4 cardenales ultra conservadores”. De paso, con todas estas maniobras ellos mismos resaltar la importancia enorme del documento y con sus críticas identifican los aspectos más renovadores del texto.
Conviene señalar, que hace pocos días, en su viaje a la región de Emilia para visitar a víctimas de los terremotos, Francisco almorzó con el cardenal Caffarra, uno de los 4 y crítico persistente, a quien abrazó estrechamente ante la gente que lo rodeaba.

4. Francisco escribe el prólogo del libro-testimonio del francés Daniel Pittet, abusado en su infancia por un religioso al que perdonó y con quien se reconcilió personalmente (13/2) Y alaba y agradece el trabajo de Marie Collins, también abusada y renunciante a la Comisión anti Abusos del Vaticano (1/3).
En una audiencia general Daniel transmitió su proyecto al Papa y este lo animó y le ofreció escribir el prólogo de su libro. El autor, cuarenta años después de sufrir la agresión, se encontró con el sacerdote para transmitirle su perdón. El libro se cierra con una entrevista al mismo religioso. Las que siguen son palabras de Francisco en su escrito.
“El testimonio de Daniel Pittet es necesario, precioso y valiente. […] Estoy feliz de que otros puedan leerlo hoy y descubrir hasta qué punto el mal puede entrar al corazón de un servidor de la Iglesia […] ¿Cómo puede un sacerdote, al servicio de Cristo y de su Iglesia, llegar a provocar tanto mal? ¿Cómo puede haber consagrado su vida para conducir a los niños a Dios, y acabar, en cambio, devorándolos en eso que he llamado «un sacrificio diabólico», que destruye tanto a la víctima como la vida de la Iglesia? […] Estos muertos pesan en mi corazón, en mi conciencia y en la de toda la Iglesia. A sus familias ofrezco mis sentimientos de amor y de dolor y, humildemente, pido perdón […] En la desgracia, Daniel Pittet pudo encontrar también otra cara de la Iglesia, y esto le permitió no perder la esperanza en los hombres ni en Dios. Nos cuenta también de la fuerza de la oración que nunca abandonó, y que lo consoló en las horas más oscuras”.
Pocos días después, al iniciarse marzo, la irlandesa Marie Collins, ella misma abusada en su infancia, miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (llamada también Comisión anti-Abusos), renuncia a ella en protesta por lo que denuncia como obstrucción a su tarea por algunos sectores de la Curia romana. Al mismo tiempo que acepta la dimisión Francisco elogia el trabajo de Collins, lo mismo que el Secretario de Estado cardenal Parolin y el cardenal O’Malley, presidente de la Comisión. La sra. Collins seguirá sin embargo cooperando sobre todo dando talleres de formación sobre el tema a autoridades eclesiales.

5. El Papa consulta para elegir su nuevo Vicario. ¿Y piensa en suprimir el cargo? (12/3)
En este mes de abril, el Vicario de Francisco para la diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini cumplirá sus 77 años y se da como seguro que le será aceptada la renuncia presentada hace dos años. Fue nombrado en ese puesto por Benedicto XVI, en 2008.
El Vicario de Roma es el obispo que se ocupa del cuidado pastoral de la comunidad católica de Roma en nombre del Papa, quien es el verdadero obispo diocesano. Es una costumbre que se asentó después del primer milenio, ya que las responsabilidades de los obispos romanos habían ido creciendo y complejizándose. Sin embargo, en el siglo XX, y sobre todo después del Vaticano II, los papas fueron retomando aspectos del cuidado por su Iglesia local, como por ejemplo la visitas de parroquias y reuniones con el clero romano. Con ocasión de tener que nombrar al nuevo Vicario, se han disparado especulaciones de que Francisco tendría el proyecto, no inmediato, de suprimir el cargo para ocuparse más directamente de su diócesis. Y se recuerdan sus primeras palabras en el balcón de San Pedro, cuando se presentó con insistencia como obispo de Roma, cosa que ha reiterado en muchas oportunidades, recuperando con claridad ese título, el más tradicional de los sucesores de Pedro.
Sin embargo, en lo inmediato, Francisco no parece abonar esas hipótesis, ya que él mismo ha propuesto a su comunidad un modo, muy participativo por cierto, para la selección del próximo Vicario. El 12 de marzo pasado, en una reunión con los treinta y seis “párrocos prefectos” (como si dijéramos los responsables de las zonas pastorales), el Papa los invitó a comunicarle por escrito sus sugerencias sobre el perfil de posibles “candidatos” y nombres para esa responsabilidad. Y por medio de ellos, transmitió la misma invitación a cada católico de Roma. Las contribuciones podían hacerse hasta el 12 de abril y solo en nombre personal, no de grupos. Esta decisión inédita de Francisco en su propia diócesis abre también la puerta a que se procese una renovación en los métodos de elección de los obispos, atribuyendo algún tipo de protagonismo a cada Iglesia local, como se acostumbró durante muchos siglos.

6. Francisco visita la parroquia anglicana de Roma All Saints (26/2) y habla de su intención de viajar a Sudán del Sur con el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia de Inglaterra, Justin Welby. La visita se realizó en el marco de la conmemoración de los 50 años de la reaproximación de anglicanos y católicos (encuentro Pablo VI-Michael Ramsey, marzo 1966).
Durante la celebración, a raíz de una pregunta de un joven seminarista sobre las llamadas “Iglesias jóvenes”, el Papa dijo: “Con mis colaboradores estamos estudiando la posibilidad de un viaje a Sudán del Sur, de un solo día; allá hay una situación difícil”. El Papa explicó también el contexto ecuménico: “Vinieron a verme el obispo anglicano, el obispo presbiteriano y el católico, y me dijeron: ‘¡Vaya! Pero no vaya solo, vaya con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby’. De ellos, Iglesia joven, surgió esta idea creativa. Y estamos pensando si lo podemos hacer, la situación allí es muy mala. Pero tenemos que actuar porque ellos, los tres juntos, quieren la paz y trabajan en conjunto por ella”.
Durante la visita, Bergoglio reiteró su convicción sobre el momento actual del diálogo ecuménico y las estrechas relaciones con los anglicanos: “Luego de siglos de desconfianza recíproca, ahora somos capaces de reconocer que la fecunda gracia de Cristo actúa también en los otros […] Demos gracias al Señor porque entre los cristianos ha crecido el deseo de una mayor cercanía que se manifiesta en el orar juntos y en el común testimonio del Evangelio, sobre todo a través de varias formas de servicio” (Vatican insider).
El responsable de la parroquia anglicana, reverendo Jonathan Boardman resaltó además que en la ocasión de la visita papal, firmaron una acuerdo de hermanamiento entre ella y una comunidad católica de Roma, dedicada también a Todos los Santos: “Decidimos que todos los viernes de noche iremos a la estación Ostiense a repartir una comida caliente a los sin techo. O sea, no se trata solo de palabras, sino de hechos concretos. Como la idea de que el Papa y el arzobispo de Canterbury vayan juntos a Sudán del Sur. Es un paso enorme para el ecumenismo. Llevar al mismo tiempo paz y alimento es extraordinario. Las cabezas de ambas Iglesias, católica y anglicana, pueden realizar cantidad de cosas conjuntamente”.

7. En el Día Internacional de la Mujer, se anuncia en el Vaticano la creación de la “Consulta femenina”, organismo permanente del Pontificio Consejo de la Cultura, integrado por 37 mujeres de múltiples disciplinas, de varios orígenes y no todas católicas (8/3).
Varias han sido las iniciativas que ha ido impulsando el Vaticano, en el pontificado de Francisco, en torno a la problemática de las mujeres, sus derechos, sus reclamos y muy especialmente su lugar en la Iglesia. El pasado 8 de marzo, con ocasión del Día Internacional de la Mujer, se oficializó la creación de esta Consulta, cuyo objetivo es “trabajar en diálogo con las diversidades, las religiones y mundos en que las mujeres actúan, convencidas de que la pluralidad es el presupuesto de la acción humana […] La diferencia femenina no es punto de partida de una discusión ideológica. No hablamos en nombre de la mujer, sino que alimentamos una discusión propositiva sobre la evolución de los roles, tema en que las mujeres son protagonistas desde hace más de un siglo, mientras los hombres parecen haberlo vivido de modo pasivo. Sostenemos que el compromiso de las mujeres para ampliar los límites de la propia libertad requiere un pacto nuevo con los hombres, irrigado por el amor y la amistad, tanto en la esfera pública cuanto en las relaciones familiares”.
La presentación de la Consulta, que comenzó de hecho sus trabajos en 2015, fue realizada por el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo de la Cultura, Consuelo Corradi, socióloga y coordinadora del grupo, y la teóloga musulmana iraní Shahrazad Houshmand.

8. Francisco cumple el cuarto aniversario como obispo de Roma (13/3)
“El reciente 13 de marzo Francisco ha cumplido los cuatro años de su elección, la mitad del pontificado de Ratzinger, muy poco menos que Juan XXIII, que no llegó a los cinco. El de Bergoglio es un pontificado marcado por la ‘sorpresa’ a partir del nombre de Francisco. Una enorme popularidad acompaña a este ‘cristiano en el trono de Pedro’, usando la expresión de Hannah Arendt sobre Juan XXIII. Desde el primer momento, el Papa puso en primer plano el carácter atrayente del cristianismo con un lenguaje evangélico. Ha dejado de lado las batallas por los ‘valores no negociables’. Está convencido que afirmarse en el plano socio-político no significa una victoria para la Iglesia, que debe atraer y no ‘combatir contra’ […] Francisco guía a la Iglesia en una transición delicada en medio de una globalización avanzada, en la que ve la prepotencia del primado de la economía y en la que le preocupa la involución de lo religioso con el culto de la prosperidad o de la identidad belicosa […] Cree en navegar mar adentro, convencido de que la conciencia y la fe de los humildes tienen la brújula del futuro” (Andrea Riccardi en el Corriere della Sera del mismo día).

9. Al conmemorarse los 60 años del Tratado de Roma, que puso las bases de la Unión Europea, las máximas autoridades de los países miembros y del mismo bloque fueron recibidos en el Vaticano por el papa Francisco que ante ellos pronunció un discurso sobre los desafíos de la construcción europea y su responsabilidad ante los demás pueblos (24/3 )
Las palabras de Francisco, que causaron honda impresión entre los analistas, junto con un general pesimismo acerca de una recepción seria de los interesados, se centraron sobre el deber de memoria del legado de los Padres fundadores y un llamado vigoroso a recrearlo con creatividad y generosidad ante los desafíos de hoy. Aquí algunos párrafos.
“Los Padres fundadores nos recuerdan que Europa no es un conjunto de normas que cumplir, o un manual de protocolos y procedimientos que seguir. Es una vida, una manera de concebir al hombre a partir de su dignidad trascendente e inalienable y no sólo como un conjunto de derechos que hay que defender o de pretensiones que reclamar […] Si estaba claro desde el principio que el corazón palpitante del proyecto político europeo sólo podía ser el hombre, también era evidente el peligro de que los Tratados quedaran en letra muerta. Había que llenarlos de espíritu que les diese vida. Y el primer elemento de la vitalidad europea es la solidaridad […] A los Padres de Europa he dedicado esta primera parte de mi intervención, para que nos dejemos interpelar por sus palabras, por la actualidad de su pensamiento, por el apasionado compromiso en favor del bien común que los ha caracterizado, por la convicción de formar parte de una obra más grande que sus propias personas y por la amplitud del ideal que los animaba […] Su denominador común era el espíritu de servicio, unido a la pasión política, y a la conciencia de que ‘en el origen de la civilización europea se encuentra el cristianismo”, sin el cual los valores occidentales de la dignidad, libertad y justicia resultan incomprensibles’ […] ¿Cuál es la herencia de los Padres fundadores? La respuesta la encontramos precisamente en los pilares sobre los que ellos han querido edificar la Comunidad económica europea y que ya he mencionado: la centralidad del hombre, una solidaridad eficaz, la apertura al mundo, la búsqueda de la paz y el desarrollo, la apertura al futuro.”

10. Al día siguiente, Francisco comienza la tan esperada visita de un día a la ciudad y a la diócesis de Milán, entrando por uno de los barrios periféricos, en un complejo de viviendas sobre todo de inmigrantes sudamericanos, africanos y asiáticos, católicos, musulmanes, budistas. Se encuentra con dos familias, una musulmana, en sus casas. Sobre el mediodía visita y almuerza con los presos de la cárcel de San Vittore (25/3)

De mañana temprano, Francisco entra a Milán por la casa de los pobres. Allí visita a dos familias, una de ellas musulmana, y se entretiene un rato con cada una. Niños del barrio le entregan una estola y una imagen de la Madonnina, patrona de Milán. En Papa agradece y dice: “El primero de los regalos es esta estola, un signo típicamente sacerdotal, que me ha tocado de un modo especial porque me recuerda que yo vengo aquí en medio de ustedes como sacerdote, entro en Milán como sacerdote. Esta estola no la han comprado ya hecha, ha sido creada aquí, ha sido tejida por alguno de ustedes, de manera artesanal. Esto la hace mucho más preciosa; y recuerda que el sacerdote cristiano es elegido por el pueblo y al servicio del pueblo; mi sacerdocio, como el de su párroco y de otros curas que trabajan aquí, es un regalo de Cristo, pero está “tejido” por ustedes, por nuestra gente, con su fe, con sus fatigas, con sus oraciones, con sus lágrimas” (Radiovaticana.va).
Nada mejor que reproducir algunas palabras de presos luego de su encuentro con Francisco, que saludó uno por uno a los 900 detenidos (70% no italianos): “Me hizo comprender que no se nos olvida aunque estemos presos. Con su gesto me ha dicho que hay siempre una oportunidad para volver a imaginar una nueva vida” (José Alberto). “Me llamo Khalid, y he sido el muchacho más afortunado porque he podido comer justo delante del Papa. Una emoción indescriptible. Es un hombre muy abierto y sociable. Además, me comí la mitad de su milanesa. Y conseguí tres autógrafos suyos para mis compañeros” (Budlar Khalid). “Hoy he tenido la suerte de saludarte, mirarte a los ojos y ver lo bueno y fuerte que eres como persona. Transmites ganas de vivir pero sobre todo de construir para los que como yo se encuentran en momentos de dificultad. Muchísimas gracias” (Sekouri Mustapha).