¿Por qué una comisión con el nombre de María Magdalena?
Magdalena es la primera testigo de la Resurrección porque estuvo al pie de la cruz, junto a la madre de Jesús, porque fue una mujer cercana a Jesús, apóstol entre los apóstoles.
Hoy como mujeres de estos tiempos nos sigue convocando, como testigo privilegiada de los hechos. Fue una mujer comprometida que nos invita a la reflexión del mensaje de Cristo, en esta época que nos tocó vivir, en la que el patriarcado continúa teniendo un enorme peso en la sociedad y en la Iglesia.
Fue discípula fiel, solidaria y por sobre todas las cosas una mujer que amó y se entregó a la misión que Jesús encomendó a sus discípulos.
Con este sentimiento, comenzamos a dar nuestros primeros pasos junto a Cristianos en Red (www.cristianosenred.org.uy), espacio que nos agrupa y convoca; invitamos a otras y otros a generar espacios de intercambio, reflexión y elaboración del rol de la mujer en la Iglesia y la sociedad.
El grupo se inició el 8 de marzo de 2017, y lo celebramos con otras mujeres, marchando en salida y al encuentro de otros rostros. Nos unimos a la marcha en contra de la violencia de género, por la paz, justicia, igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y varones. Veíamos necesario sumarnos a las urgencias y dolores de muchas mujeres que sufren estas injusticias en sus cuerpos y sus vidas. Como cristianas no podíamos estar ajenas a esta realidad. Caminamos por una vida digna y sin violencia, especialmente por aquellas que lo sufren directamente en una sociedad que las excluye, invisibiliza y pretende callar sus voces.
Si bien en las últimas décadas las mujeres han venido ganando espacios en las agendas sociales, políticas y culturales, aún queda mucho camino por recorrer, inclusive en los espacios de la Iglesia. Como mujeres no podemos estar ajenas a estos signos de los tiempos. Nuestra aspiración es apoyar a quienes buscan y reclaman una senda para caminar en igualdad de condiciones con el resto de los seres humanos.
Con este sentimiento es que las Magdalenas, como nos llaman en la Red, trabajamos en cada reunión preparando actividades que retroalimentan nuestra reflexión cotidiana y nos ayudan a continuar en el cumplimiento de nuestro propósito. Durante 2017 fueron varias las instancias logradas, gracias a la presencia y gratuidad compartida de otras mujeres y varones, con quienes pudimos organizar charlas, talleres y conferencias: Sandra Olivera, Graciela Pujol, Rosa Ramos y Stefano Cartabia. La riqueza de sus aportes y conocimientos nos permitió construir nuevas miradas, hacernos preguntas y plantearnos nuevos desafíos, justo es decirlo, también junto a los activos participantes de las distintas actividades. Más recientemente, tuvimos la alegría de la venida a nuestro país, de Ivone Gebara, teóloga feminista y religiosa católica que nos dejó no sólo nuevas preguntas, sino también el espíritu desafiante y profético propio de una mujer de fe, que ha experimentado en su vida la gracia de estar habitada por el rostro femenino de Dios.
Gracias a todas, y sigamos construyendo humanidad fieles al mensaje de amor de quien todo lo dio para que todos y todas “tengan vida y la tengan en abundancia (Juan 10-10b).
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